martes, agosto 15, 2006
¡¡hoy me compré un croissant!!
Vista la abundancia de Blogs dedicados a ser bitácora de cotidianidades mínimas e intrascendentes, he advertido que esta paginita queda un poco fuera de juego con relación al resto de sus hermanas.
Entonces, a la gente que amo y a los que viven en Madrid, les dedico la transcripción de una entrevista laboral que tuve la semana pasada. Semana en la que, por si a alguien le interesa, compré un total de cuatro croissants (medialunas), a la plancha y con miel todos.
Empleador:- Su currículum es bastante escueto. En qué diría que se destaca.
Yo:- En la velocidad para la ironía.
E:- ¿En la velocidad para la ironía?
Y:- Mmm no entiendo… ¿Ha empezado ese juego en el que usted repite todo lo que digo? La verdad es que me fastidia bastante, pero si quiere... ¿O sólo me ha hecho la pregunta por no tomarse diez segundos para entender lo que he dicho?
E:- Veamos. Creo que “velocidad para la ironía” no es un atributo que le ayude a conseguir un empleo. ¿No cree?
Y:- Sí, lo sé, y lo padezco mucho, créame. Pero créame que carezco de capacidad de sumisión ante jefes más mediocres que yo; tampoco soy bueno para las patéticas charlas de oficina o de vendedoras de centros comerciales, que he visto que aquí se practican con tanta habilidad…
E:- Ahá… bien, señor inteligente, me temo que la entrevista se ha terminado. Cualquier novedad, lo llamaremos.
Y:- ¡Muy bien! Esto último y su talante de poder en este escritorio, son dos ironías que no creo superar hoy.
E:- Que tenga buen día. Dígale al siguiente que pase, por favor.
Y:- Sí claro. Buenos días.
E:- (Para sí, segundos más tarde, cuando yo ya estaba fuera) Argentinos...
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1 comentario:
Querido:
Tus cotidianidades no son mínimas y mucho menos intrascendentes, como nos habías privado de esas experiencias??!!, gracias por compartir.....Argentinos
Un beso
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